Investigación en curso

Universidad de Buenos Aires

PROGRAMACIÓN CIENTÍFICA 2023 2026

El objetivo de esta investigación consiste en analizar las nuevas prácticas culturales de las clases medias argentinas en el contexto de redefinición de la estructura de clases y el aumento de la brecha social. Se parte de la constatación de una nueva dinámica del consumo, el aumento de la desigualdad en términos de ingresos con respecto a sectores de más altos recursos y una fuerte inestabilidad en el plano laboral y económico. Dado que nos interesa indagar en las representaciones sociales de estas clases medias en un contexto de crisis social, pensamos que una manera de abordar esta cuestión consiste analizar producciones culturales emergentes en los jóvenes. También nos proponemos comprender el significado del abandono del sistema educativo secundario, el cual significó durante décadas un logro para lo que se consideraba la movilidad social posible en otros momentos de la sociedad Argentina

En este contexto nos proponemos analizar el impacto de lo que se da en llamar sociedad de bajo costo,  en las formas del consumo cultural de las clases medias (altas y bajas) en la Argentina, en particular en relación a nuevos estilos de vida hogareños post pandemia.  Sabemos que durante la cuarentena forzosamente se produjo una creciente digitalización de la vida cotidiana, así como también se profundizaron prácticas en relación a la buena vida, la vida saludable, la revalorización del contacto con la naturaleza. Nos preguntamos cómo este creciente proceso de digitalización y domesticidad es vivido por la alta y baja clase media, si constatamos que la clase media media se ha reducido.  En muchos casos, debido al alto costo de los alquileres se puede observar ciertos desplazamientos hogareños que producen incertidumbre y una inestabilidad de proyectos personales y familiares. Asimismo nos preguntamos por el impacto del home office en las nuevas formas de consumo doméstico y en prácticas culturales  

Por su parte , en el marco del presente proyecto de investigación, Carolina Duer se propone poner la lupa sobre las formas de comunicación y los estilos de vida de las y los adolescentes urbanos, como claves para repensar el cómo y el para qué de la experiencia educativa en la escuela secundaria. Según la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes (MICS 2019-2020) realizada por UNICEF-SIEMPRO en aglomerados urbanos, entre las y los adolescentes que están fuera de la escuela el principal motivo de no asistencia es que “No le gusta el colegio/ no lo considera necesario” (28%). Si bien se trató de una pregunta con opción de respuesta múltiple, ninguna otra categoría alcanzó un porcentaje similar de respuestas. Partiendo de aquí, interesa centrar la indagación en las prácticas, los consumos y los discursos que se extienden entre adolescentes de sectores medios urbanos. Desde la sociología contemporánea son frecuentes los diagnósticos acerca del desencanto y la falta de relatos aglutinantes que caracteriza a las sociedades actuales. Interesa profundizar en esta idea, explorando ámbitos de acción y reflexión que generen entusiasmo entre las y los adolescentes. En este sentido, cabe suponer que como contracara del desencanto con las instituciones tradicionales -como la escuela- se consolidan nuevos ámbitos y formatos de entusiasmo y encantamiento. ¿Qué los entusiasma? ¿Cómo impacta en la sociedad en general y en la experiencia educativa en particular el exceso de pantallas, la falta de contacto, la desmaterialización de las relaciones, el déficit de concentración, el descarte de lo extenso y lo profundo? ¿Qué formas de vinculación se extienden? ¿Qué cuestiones problematiza este grupo? ¿Cómo sería una experiencia educativa inclusiva y convocante en la escuela secundaria? Al reflexionar sobre el ámbito de la política educativa, conviven -en los medios de comunicación, entre referentes de la política- posturas que enfatizan la necesidad de dar voz y protagonismo a este grupo en la consolidación de una transformación de la escuela secundaria, con visiones que subrayan la autoridad del docente y la asimetría como aspectos nodales para “recomponer” la experiencia escolar. Asimismo, las y los docentes -en tanto informantes clave para relevar problemáticas que afectan a este grupo- manifiestan preocupación por la medicalización y el suicidio entre adolescentes, como manifestación extrema de los problemas de salud mental en este grupo, y coinciden al identificar que, en el ámbito de la escuela, se estudia para aprobar, en tanto el entusiasmo se circunscribe a los ámbitos de participación entre pares.  

En relación al núcleo de esta investigación centrado en los horizontes de desencanto, Matías Romani abordará la cuestión sobre qué nuevos ethos de clase media surgen en contextos de crisis económica y social a partir de verificar, mediante datos primarios y secundarios, la modificación de los patrones adquisitivos que se profundizaron durante la pandemia. En este sentido, indagará en qué medida se produjo una diferenciación de la norma de consumo (Aglietta, 1986) paralelamente a la dualización de los sectores medios urbanos de la Argentina. Si la fase de expansión correspondiente al período de la post convertibilidad –la primera década luego de la crisis del 2001– estuvo caracterizada por un escenario de relativa democratización del consumo privado ligado a la ampliación del acceso al crédito y a la renovación del equipamiento tecnológico, principalmente en lo referido a la adquisición de dispositivos digitales; el período de retracción correspondiente a la última década, demuestra más bien, el movimiento inverso, esto es el repliegue del consumo doméstico en un contexto de estancamiento y recesión. En esta reconfiguración sociocultural, nos interesa describir cómo el consumo privado tiende a producir una diferenciación cada vez más marcada entre un sector que consolida una norma de consumo internacionalizada (Piva, 2016) frente a otro cuya estrategia de consumo defensivo pone de manifiesto un franco declive. Este proceso puede leerse sobre todo, por medio de las respectivas operaciones que traducen y resignifican los consumos culturales y los canales tecnológicos como el comercio electrónico y el uso de plataformas digitales en un contexto de crisis. 

Asimismo, Ana Wortman analizará la emergencia de nuevos consumos culturales en el espacio público, la relación de estas clases medias con la oferta cultural urbana tanto pública comercial, independiente o gratuita derivada de políticas culturales del gobierno de la ciudad. Nos interesa reflexionar en torno a las formas de legitimación de estas clases medias empobrecidas de alto nivel de calificación educativo y su relación con los consumos culturales, (libros, cine, teatro, música, museos) y las llamadas nuevas clases medias vinculadas con el emprendedurismo cultural que habitan zonas gentrificadas (Sequera 2017). En ese marco nos interesa analizar la proliferación de festivales internacionales de alto valor de la entrada y de gran éxito de público juvenil en un contexto de fuerte inflación y crisis social. (Wortman, 2020)

Por último, Mariano Gallego se centrará en la dinámica de la industria musical y del campo de los músicos en un contexto de crisis y crecimiento de los patrones de desigualdad. Asistimos a un proceso de reconfiguración de las industrias culturales como consecuencia de la convergencia tecnológica lo cual tiene consecuencias en la dinámica del campo musical y en el modo de producir y difundir música por parte de los músicos. Si bien como la mayoría de las actividades artísticas están atravesadas por el imaginario del emprendedorismo, la creciente concentración de la industria cultural y discográfica en el caso de la música, junto con los gigantes de internet, los músicos que no forman parte de la escena mainstream cooptados por fundaciones, corporaciones y bancos en grandes festivales, atraviesan situaciones de precariedad laboral